
EL ECLIPSE SIGNIFICA un abrir y cerrar de ojos, tal
como el movimiento de los párpados, es el momento de despertar de las
ilusiones. El nudo lunar norte, o planeta sombrío Rahu como es llamado en
la astrología védica, generó una ilusoria oscuridad en la
Luna de Sangre el pasado 21 de enero de 2019. En general los eclipses generan
fuertes cambios emocionales y climáticos: sobre todo en el mar y en las placas
tectónicas.
La luna rige la mente, las emociones
y los sentimientos, mueve las aguas y las mareas, y debido a su proximidad a la
tierra aumentará la fuerza de la transformación. La luna llena en perigeo
ejerce una mayor influencia en la tierra debido a que se encuentra 10% más
cerca de la tierra.
Los efectos más fuertes del eclipse
se perciben un mes antes del fenómeno, y un mes después. En ese período habrá
muchos cambios en el enfoque de la vida, y de nuestras concepciones debido a
que se acelera el proceso de maduración a nivel subjetivo, revelando una
condición interna de la que no estábamos conscientes.
El eclipse de Luna marca comienzos y
también situaciones culminantes, en este período hay mucha más energía y
empuje, sin embargo no se recomienda tomar grandes decisiones, ni emitir
ultimátum, porque es un tiempo de internalizar, ser cautelosos y vigilantes de
lo que ocurre en nuestro entorno. Si se desea hacer algún movimiento debe
esperarse algún tiempo, pues el aire está sobrecargado de estática, no es un
momento para tomar decisiones, porque serían apresuradas.
En la astrología védica no se
recomienda contemplar un eclipse, debido a que son considerados inauspiciosos.
Según cuentan Los Puranas, Rahu es la cabeza de un demonio, eterno enemigo del
sol y la luna que cuando tiene la oportunidad devora la luz de estos astros.
Cuando Rahu se interpone ocurre una interferencia energética, y ejerce una
influencia maléfica. En la cultura védica Rahu tiene el estatus de planeta (un
planeta fantasma), y aunque en realidad es una sombra, este tiene influencia en
el karma humano.
Este es un momento de contemplación,
más que de accionar hacia fuera, es momento de pensar sobre qué es aquello que
anhelas para avanzar hacia esa dirección, este ciclo lunar es para el
cuestionamiento propio, para la introspección. También habrá un fuerte
cuestionamiento de los líderes, de las formas de liderazgo, se planteará cómo
es la fuerza que debe tener un líder. Un buen líder es alguien que tiene buen
control de sí mismo.
Todo lo que nos une pertenece a un
plano divino, y todo lo que nos divide y fragmenta pertenece a un plano oscuro.
Pero la oscuridad y la división, tiene como propósito el cuestionamiento de la
conciencia, detrás hay un interés de crecimiento y desarrollo. Este año será
difícil, será un período de recesión, potenciales guerras, y posibles desastres
naturales, pero también de desarrollo interno, que nos hará visualizar hacia la
espiritualidad, aunque no queramos, tendremos que voltear la cara y volver a
refugiarnos en lo divino.
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